¿Cómo encuentro mi propósito de vida?

Pasión, misión de vida, vocación, llamado, razón de ser, detonador, motor, horizonte… como le queramos llamar o como nos digan, esto implica un viaje de interiorización y por consiguiente autodescubrimiento. Desgraciadamente el miedo nos paraliza, surge un miedo al tratar de responder de qué viviré, encontraré trabajo después, serviré para algo, miedo a cumplir las expectativas de nuestros padres, miedo a no equivocarnos. Pero empecemos reconociendo y siendo sinceros, ¿de verdad a mis 18 ó 20 años ya tengo la madurez para tomar una decisión tan importante? Si la respuesta es no, la buena noticia es que a pesar de haber equivocado, aprenderé muchísimo del éxito o del fracaso, la gran noticia es que siempre puedo cambiar, siempre tendré la oportunidad de hacer algo diferente, algo nuevo, podré probar, formarme, corregirme para alcanzar una aventura nueva y más apasionante y llegar a ser la persona que deseo ser en  coherencia y sentido de vida.

No hay una receta mágica que nos sirva a todos, ya que varios nos sugieren que se lleva toda una vida encontrar respuestas, otros dirán que esas respuestas llegarán solas, otros nos dirán que será a través de equivocarnos hasta dar en el clavo, otros que sigamos haciendo nuestra vida normal y hasta escucharemos decir que a través de la meditación o haciendo actividades altruistas o de carácter espiritual y la respuesta llegará por sí sola. Pero lo que sí es cierto es que los efectos de descubrir el propósito de mi vida producirá en mí felicidad, paz interior, satisfacción de vida generadora de esperanza.

Algunos ejercicios que te pueden ayudar a encontrar la respuesta a lo que estás buscando vienen a continuación:

  1. Mente abierta: El primer paso para descubrir y encontrar lo que quiero en la vida, aunque nos parezca contraproducente, es poner a un lado nuestro razonamiento y mente analítica y estructurada. Segundo paso es no juzgarnos, ni mucho menos compararnos con los demás, y ahora sí, el tercer paso, atrevernos a soñar en grande.
  2. Punto de partida. Una vez que haya logrado quitar todos mis prejuicios, reviso mi pasado, ya que todos tenemos una historia que contar, tengo que destacar los datos más valiosos de mi vida, para ello debo realizar una lista desde el corazón, sin tenerla que enseñar a nadie y siendo auténtico y muy sincero:
    1. Cosas que más me importan
    2. Personas que más me han marcado en la vida
    3. Valores que me han mantenido
    4. Mis pasiones
    5. Pasatiempos – Hobbies
    6. Pequeños y grandes logros
    7. Pequeños y grandes fracasos
    8. Todos mis gustos
    9. Todas mis rarezas
    10. Todos mis miedos
    11. Todos mis talentos

No olvides que todo lo que nos ha pasado por muy pequeño que sea, nos ha convertido en lo que somos ahora. Todo esto nos define, nos hace únicos y nos hace diferentes.

  1. Genio de la lámpara. Imagina que tienes una lámpara que te concede todos los deseos ilimitados, y te da la oportunidad de frotarla y el genio que sale eres tú, y te pide anotar todos aquellos deseos imposibles que por este momento tu cultura, tu religión, el dinero, la familia no lo puedes lograr, no dejes nada fuera, no te reprimas, nadie te va a juzgar, la única condición es tener cuidado en lo que deseas porque siempre se cumple lo que deseas. La finalidad de este ejercicio es guardar esta lista y volver abrirla en cada día de tu cumpleaños y logres visualizar tus imposibles ya posibles y aquellos que perdieron valor o sentido. 
  1. Cumpleaños 50, Necesitas hacer el ejercicio de visualizar tu cumpleaños 50 (¿y por qué cincuenta?, pues porque estarás a la mitad de tu camino). Imagina que todos están reunidos para festejarte y reconocerte y te toca hablar y agradecer a todos por su presencia: tus padres, hermanos, nietos, compañeros de la escuela y gente cercana. ¿qué agradeces?, ¿qué reconoces?, ¿qué lograste porque lo viviste con esfuerzo y pasión?, ¿quiénes han marcado tu vida?, ¿quiénes fueron aquellos que nunca te dejaron a pesar de tus errores?, ¿cómo lograste ser la persona más valiosa e importante de toda la familia?, ¿qué hiciste para ganar tanto dinero y fama?. Todo esto para saber qué tienes que empezar hacer hoy, para lograr estar ahí a la mitad del camino y tomar la decisión correcta desde el día de hoy para llegar a ser el mejor.
  1. Razón. Hasta este momento sólo hemos soñado, necesitas dar el siguiente paso y es el despertar, ahora necesitas preguntarte ¿qué he sentido con estos sueños?, ¿qué me ha emocionado más?, ¿qué significados he encontrado?, pero lo más importante es responder a la pregunta ¿cuál es la finalidad?, ¿para qué llegar a ser o cumplir ese sueño?. Piensa ahora en las personas que están viviendo hoy contigo: ¿cómo les afecta lo que tú haces?, ¿cómo se sienten contigo?, ¿cómo cambia o mejora sus vidas? ¿qué te dicen los que te quieren?, ¿qué te reconocen?. Encontrar el propósito de tu vida consiste en encontrar el valor que ofreces de más a los otros, es decir aquello que haces diferente y mejor que los demás hacen y eso te lleva a ser único e insustituíble.
  1. Ser propositivos. No olvides que visualizarte  y encontrar tu pasión es sólo el comienzo, después habrá que tener en cuenta cómo tu pasión se haga realidad a través de una profesión, de un estudio técnico o certificación. Reconocer y buscar la manera de desarrollar tus talentos o habilidades y para ello encontrar formación complementaria. Diseña una estrategia, un plan de acción y una ruta a seguir con tus padres para alcanzar tus sueños. Recuerda que la vida es demasiado corta para no empezar a vivirla intensamente desde hoy.

No olvides que no hay una única vocación para toda la vida, ni mucho menos hay una sola misión como personas. Cada uno estamos llenos de cualidades, virtudes y competencias y estas serán lo que nos haga levantarnos cada mañana para vivir plenamente.